“Pueblo viejo de Belchite, ya no te rondan zagales, ya no se oirán las jotas
 que cantaban nuestros padres”, puede leerse en la puerta de la iglesia.
 A Belchite le robaron su juventud a golpe de bombas y metralla. Ahora es
 Belchite quien roba el aliento a quien pisa sus escombros.


 Te envuelve la soledad, desolación y se puede percibir el sufrimiento allí
 vivido, aunque cuando miras el viejo Belchite a lo lejos, pienso….solo
 ellos saben lo que paso!!!


 
                                

 
                                




 
							 
							 
							 
							 
							 
							 
							