Impugnar un WhatsApp en un juicio es una estrategia cada vez más común. Muchas veces la parte contraria presenta simples capturas de pantalla como prueba. Estas imágenes pueden manipularse con facilidad. Por eso, contar con un perito informático resulta esencial para cuestionar la validez de la conversación y demostrar su falta de autenticidad.
En GlobátiKa Peritos Informáticos hemos visto cómo cada vez más abogados recurren a estos informes para impugnar este tipo de pruebas digitales. La experiencia demuestra que una estrategia de defensa sólida comienza con la verificación técnica de cada conversación.
¿Cuándo es posible impugnar un WhatsApp en un juicio?
Un WhatsApp se impugna cuando no cumple con las garantías técnicas necesarias. Lo más habitual es aportar pantallazos de la conversación. Sin embargo, este método es fácilmente cuestionable.
Las capturas pueden manipularse sin dificultad. Se puede cambiar el nombre de un contacto, borrar mensajes o modificar la fecha y la hora de envío. Ya hemos explicado en otros casos cómo surgen conversaciones falsas de WhatsApp que circulan en procedimientos judiciales y carecen de validez.
La exportación de conversaciones tampoco garantiza la integridad. Tal como vimos en el artículo sobre la validez legal de una conversación de WhatsApp exportada, sin un informe técnico la prueba puede ser rechazada por el juez.
El papel del perito informático en la impugnación
El perito informático analiza la prueba presentada y determina si cumple con los requisitos legales. Su función es identificar posibles manipulaciones y comprobar si se ha respetado la cadena de custodia digital.
Mediante un informe pericial, el perito acredita que la prueba no es fiable. Puede demostrar que la conversación se ha presentado de manera incompleta o sin garantías de autenticidad. Este análisis se basa en normas como la ISO/IEC 27042 y la ISO/IEC 27037, aplicables a la recogida y preservación de evidencias digitales.
Contar con un experto permite impugnar un WhatsApp en un juicio de forma técnica y fundamentada. Así, se evitan dudas y el juez recibe argumentos claros para no admitir la prueba.
Qué aporta un informe pericial en la impugnación
Un informe pericial es mucho más que una opinión técnica. Explica cómo se ha revisado la prueba, qué anomalías se han detectado y por qué carece de validez.
En casos donde la parte contraria presenta capturas, el informe demuestra que no existe una certificación de WhatsApp no manipulado. Solo un perito informático puede certificar la integridad de una conversación y garantizar que no ha sido alterada.
Incluso los mensajes temporales de la aplicación requieren especial atención. Ya hemos tratado la certificación de los mensajes temporales de WhatsApp para asegurar que no se impugnen por su carácter efímero.
Jurisprudencia sobre las capturas de WhatsApp
La jurisprudencia española ya se ha pronunciado en numerosas ocasiones sobre el uso de capturas de WhatsApp en los juicios. El Tribunal Supremo ha dejado claro que estos pantallazos, por sí solos, no son prueba suficiente.
En una sentencia relevante de 2015, el Supremo destacó que las capturas de pantalla carecen de garantías técnicas y pueden ser alteradas. Ese mismo año, en otra resolución, subrayó que los mensajes de WhatsApp deben acompañarse de un informe pericial que asegure su autenticidad. Más recientemente, en un pronunciamiento de 2020, reforzó esta doctrina al recalcar que son pruebas fácilmente manipulables y que solo un perito puede verificar su validez.
Estos precedentes muestran que, sin informe pericial, las capturas son impugnables y en muchos casos terminan siendo rechazadas por los jueces.
Casos reales en los tribunales
No se trata de un debate teórico, sino de situaciones que ya han ocurrido en los tribunales españoles. En un procedimiento penal en el que se presentaron capturas de WhatsApp como prueba de amenazas, el Supremo las rechazó por falta de verificación técnica. En otro caso, relacionado con violencia de género, se aportaron conversaciones que la defensa impugnó con éxito, al demostrar que podían haberse manipulado.
Estos ejemplos evidencian que las conversaciones de WhatsApp no pueden considerarse prueba plena sin un respaldo técnico adecuado.
Casos en los que la impugnación es clave
La impugnación de WhatsApp es clave en procedimientos de familia, violencia de género, acoso laboral y conflictos mercantiles. En estos procesos, la prueba digital puede decidir el resultado del juicio.
Si se presenta sin respaldo pericial, se corre el riesgo de que el juez la rechace o, peor aún, de que una conversación manipulada influya en la sentencia. Por eso, es fundamental contar con un perito especializado que pueda invalidar pruebas digitales mal presentadas.
En el ámbito penal la exigencia de rigor es todavía mayor. Los jueces no solo valoran la conversación de WhatsApp, sino también el método con el que se ha obtenido. Para ello, los peritos informáticos utilizan herramientas forenses homologadas —como Cellebrite u Oxygen Forensic— que permiten extraer los mensajes directamente de la memoria del dispositivo. Esta metodología garantiza la integridad de la prueba y ofrece una trazabilidad completa, lo que resulta clave para que la conversación pueda ser admitida o, en su caso, para fundamentar su impugnación.
El Perito Informático impugna WhatsApp
Impugnar un WhatsApp en un juicio no es un trámite simple. Requiere conocimientos técnicos, un informe pericial sólido y la experiencia de un perito informático capaz de defenderlo en sala.
GlobátiKa Peritos Informáticos son expertos en este tipo de análisis. Certifican y verifican pruebas digitales, detectan manipulaciones y elaboran informes con plena validez judicial.
Si se necesita asesoramiento para impugnar un WhatsApp en un juicio, se puede contactar con el equipo a través de peritosinformaticos.es